Epístola de Primera de Corintios VI
Cómo Revela Dios las Cosas
Fred R. Coulter
Solamente repasemos de nuevo, empezando aquí en I Corintios 2:9. Hay algunas cosas muy importantes que necesitamos entender y una de ellas es que nadie va a entender algo acerca de Dios, a menos que Él se los revele.
Había un panel de hombres muy educados hablando y teorizando acerca de Dios, pero no eran capaces de entender nada acerca de Dios. Ese es el mundo de la teología. La teología es el estudio científico de Dios. ¿Por qué será que la mayoría de los teólogos son ateos o agnósticos? Aquí está la razón:
I Corintios 2:9: “Pero de acuerdo a como está escrito, ‘El ojo no ha visto… [Recuerden lo que dijo Jesús acerca de Dios el Padre: ‘Nadie ha visto a Dios en ningún momento, ni escuchado Su voz’]…ni el oído ha oído, ni han entrado al corazón del hombre, las cosas que Dios ha preparado para aquellos que lo aman.’” Ahí debemos encajar el amar a Dios con el entendimiento de la Palabra de Dios, porque es muy importante.
Es por eso que los científicos pueden estudiar, pero nunca podrán encontrar a Dios. Es por eso que las religiones pueden predicar, pero no pueden entender a Dios. Amar a Dios requiere mucho más que simplemente tener un sentimiento en su corazón, como algo emocional que podría sentir hacia una persona. Es completamente diferente. El requisito que Dios nos pone una vez que Él nos llama, es: amar a Dios con todo nuestro corazón, mente, alma y ser; y tenemos que seguir a Cristo en cualquier circunstancia.
Lucas 14:26: “Si alguno viene a Mí y no odia… [Amar más a Dios, en comparación]…a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos y hermanas, y, además, también su propia vida, no puede ser Mi discípulo. Y quien quiera que no cargue su cruz y venga tras de Mi no puede ser Mi discípulo” (versos 26-27).
I Corintios 2:10: “Pero Dios nos las ha revelado por Su Espíritu…” Cualquier conocimiento que usted tiene, cualquier revelación que tiene acerca de Dios, como sea que usted entienda a Dios por medio de la Biblia, ¡tiene que ser revelado!
Les garantizo que pueden encontrar todas las palabras de la Biblia en el diccionario, pero no van a encontrar a Dios revelado en el diccionario. No se trata de tener palabras impresas, se trata de lo que sucede cuando el Espíritu de Dios trabaja con nuestra mente, cuando Dios nos revela estas cosas. Hoy vamos a saber cómo funciona eso.
Verso 10: “Pero Dios nos las ha revelado por Su Espíritu, porque el Espíritu examina todas las cosas—incluso las cosas profundas de Dios.” Necesitamos llegar al punto de entender las cosas profundas de Dios. Demasiadas veces volvemos a lo básico y con un grupo como el que tenemos aquí, podemos escarbar en la Biblia y entender muchas más cosas.
Conozco a un ministro que tenía una pila de notas de sermones y me dijo sinceramente ‘Lo que aprendí en el colegio, lo sé mejor que cualquier miembro, a dondequiera que vaya. Si me quedo en una misma área de la iglesia por cuatro o cinco años, puedo simplemente usar estas notas una y otra vez.’ ¡Es exactamente lo que hizo! Él nunca progresó para llegar al punto en el que podía liderar a la congregación en la Palabra de Dios, para que entendieran las cosas profundas de Dios.
Es por eso que nunca entendimos acerca de la gracia y nunca entendimos de la naturaleza humana. Nunca entendimos de la naturaleza de Jesucristo cuando estuvo aquí en la tierra, porque eso es algo profundo que Dios ha hecho. Solamente teniendo el Espíritu de Dios, seremos capaces de entender las cosas profundas de Dios. Veremos que Dios empieza a trabajar con nosotros y que lo hace hasta el final.
Verso 11: “Porque ¿Quién entre los hombres entiende las cosas del hombre excepto por el espíritu del hombre el cual está en él? En la misma manera también, nadie entiende las cosas de Dios excepto por el Espíritu de Dios.” ¡A menos que sea revelado! Pensemos en la incongruencia de todo eso.
· ¿Puede un hombre descubrir algo que Dios no conoce?
· Lo que fue hecho, ¿podrá cuestionar al Hacedor acerca de lo que hace?
O
· ¿Le dirá cómo hacerlo?
Visualícenlo de esta manera: el ejemplo en Jeremías 18—donde Dios le dijo a Jeremías que fuera a la casa del alfarero y lo observara hacer una maceta. Si la maceta no está de la manera que la quiere, la vuelve a abultar para hacer otra. ¿Se puede imaginar haciendo una maceta y que la maceta le hable y le pregunte lo que está haciendo? Que le diga que no le gusta lo que está haciendo. ¡De ninguna manera! Es por eso que ningún hombre conoce las cosas de Dios.
Es por eso que hay tantos tipos y variedades de religiones e incluso tipos y variedades del cristianismo.
Hoy leí en el periódico—cada Sábado en la mañana tienen la sección de religión y vivir. Era la historia teológica principal del año: El papa está tomando el poder central de nuevo, y enlistaba cada una de las cosas que se hicieron: alimentar a los pobres y demás. Solamente había un artículo que valía la pena leer, acerca de un protestante que dijo ‘La teología de los católicos acerca de María, está completamente equivocada.’
Aparte de ese artículo, todo era de cosas físicas y de buenas obras. Sin embargo, las personas se impresionan por esas cosas, porque no entienden que ellos no son engañados por el mal evidente, sino por el ‘bien’ evidente. Eso se me hizo interesante, especialmente porque estamos pasando por esto. ¡Ningún hombre sabe!
Veamos cómo se hace esto, verso 12: “Entonces no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que pudiéramos saber las cosas graciablemente dadas a nosotros por Dios.” Dios quiere que tengamos conocimiento.
Hebreos 5:8: “Aunque fue un Hijo, aun así aprendió obediencia de las cosas que sufrió; y habiendo sido perfeccionado, llegó a ser el Autor de la salvación eterna para todos aquellos que Lo obedecen, después de que había sido designado por Dios como Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec; respecto a Quién tenemos mucho que decir y difícil de explicar… [Eso es lo que Pedro escribió del apóstol Pablo; algunas cosas eran difíciles de entender]…por cuanto se han hecho sordos para oír. Porque verdaderamente, por este tiempo ustedes debían ser maestros, pero en lugar de esto necesitan tener a alguien que les enseñe otra vez que son los principios iniciales de los oráculos de Dios, y han llegado a ser aquellos en necesidad de leche, y no de comida sólida” (versos 8-12).
Este era todo el problema en la Iglesia de Corinto. Empezaron a ver el bien carnal, a seguir el bien carnal y pensaron que esa era justicia y espiritualidad. Pablo tuvo que decirles que ‘son carnales y tienen necesidad de leche’ (I Corintios 3). Ni siquiera les podía quitar la leche.
¿Cómo es que Dios nos revela cosas? Esto es muy importante. Es básico, pero estoy tratando de dar un punto:
Juan 14:15: “Si Me aman, guarden los mandamientos—a saber, Mis mandamientos. Y Yo pediré al Padre, y Él les dará otro Consolador, para que eso pueda estar con ustedes a través de los siglos: El Espíritu de la verdad, el cual el mundo no puede recibir porque no lo percibe, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen porque vive con ustedes, y estará dentro de ustedes” (versos 15-17).
{Noten serie de sermones: Evangelio de Juan y Epístolas de Juan}
Quiero enfatizar en el ‘con’ y en lo que sucede cuando el Espíritu de Dios está con alguien, a comparación de cuando está dentro de él. Sabemos que cuando usted es bautizado y le imponen manos, el Espíritu Santo está dentro de usted. Ahora:
· ¿Cuánto tiempo estará el Espíritu de Dios con una persona?
· Y ¿Qué hará?
Podemos agregar muchas Escrituras básicas:
· Nadie puede venir al Padre, excepto a través de Mí
· Nadie puede venir a Mí, excepto que el Padre lo trajere
Aquí tenemos ‘con’ usted.
Ejemplo: La primera vez que leí la Biblia sin algún entendimiento, fue por accidente. Yo había estado trabajando con mi mamá en un restaurante en Vista, California. Tratábamos de levantar el restaurante, porque mi tía y mi mamá empezaron el negocio y yo le debía algo de dinero a mi mamá. Trabajamos muchísimo y cada Sábado venían los de la Asociación Cristiana de Hombres de Negocios a comer su desayuno. Ellos nos presionaban mucho y nos decían que fuéramos a la iglesia.
Pensé que tal vez sería bueno para el negocio si iba a la iglesia. Así que fui a la iglesia un par de veces y cada vez que iba, me desanimaba. No me acuerdo qué tipo de iglesia era, pero tenían una gran cruz en el frente y yo no le prestaba atención. Pero estos hombres me presionaban a que me uniera a su grupo y ‘naciera de nuevo.’
Me invitaron a una de sus reuniones de oración, todos se ponían en un círculo y todos oraban y lloraban. Estaba completamente desanimado; ¡no lo podía creer!
Como sea, una noche después del trabajo, eran como las dos o tres de la mañana porque tuve un turno como de 18 horas. Estaba tan cansado que no me podía dormir. Teníamos una Biblia, así que le quité el polvo y la abrí en Éxodo 20, se abrió ahí. Leí donde dice, ‘Yo Soy el Señor Tu Dios, no tendrás otros dioses delante de Mi.’ Después dice, ‘no harás ninguna imagen tallada de ninguna semejanza de lo que está en los cielos arriba, aquello en la tierra, ni de aquello en las aguas debajo de la tierra y No te inclinarás a ti mismo para servirles, porque Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso.’
Cerré la Biblia y dije, ‘Qué bien, no tengo que ir a ninguna iglesia que conozco.’ Cuando recuerdo eso, en mi propia mente pienso que ahí es cuando el Espíritu de Dios empezó a estar conmigo. Fue como un año y medio después, que Dios realmente empezó a trabajar conmigo y empezó a llamarme. Pero por ese suceso, estoy convencido de que cuando una persona lee la Biblia, queriendo realmente tener entendimiento, pasa algo que los hace entender y aceptar. Entonces el Espíritu de Dios estará con ellos. Aun así:
· No significa que han sido llamados aun
· No significa que son convertidos aun
Pero, hay una actividad en funcionamiento, de la que no sabemos nada. Solamente quiero repasar lo que sucedió cuando Elías dijo ‘Oh Dios, estoy solo y soy el único.’ Dios dijo, ‘Hay 7,000 que no se han arrodillado ante Baal.’ ¿Cuál era el requisito? No dice que ellos guardaban Sus mandamientos por completo. No decía que realmente trataban de seguir a Dios con todo su corazón. Dice, ‘No se han arrodillado ante Baal.’
Es lo mismo que en esta situación; apliquemos esto, Apocalipsis 4:5: “Y procediendo del trono habían luces y truenos y voces; y siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios…”
Apocalipsis 5:6: “Luego vi, y he aquí, delante del trono y las cuatro criaturas vivientes, y delante de los ancianos, estaba de pie un Cordero como habiendo sido muerto, teniendo siete cuernos y siete ojos, los cuales son los siete Espíritus de Dios que son enviados a toda la tierra.” ¿Qué hacen éstos cuando van a toda la tierra?
Zacarías 4:10—aquí hay una referencia del mismo tema, en el Antiguo Testamento: “…Estos siete son los ojos del SEÑOR los cuales corren de aquí para allá a través de toda la tierra.” Lo que sucede, es algo espiritual. Quiero enfatizar esto muy claramente.
II Crónicas 15:1: “Y el Espíritu de Dios vino sobre Azarías el hijo de Oded… [Azarías era uno de los profetas]…Y él salió a reunirse con Asa, y le dijo, ‘Escúchame, Asa, y toda Judá y Benjamín. El Señor está con ustedes mientras ustedes estén con Él. Y si Lo buscan, Él será encontrado por ustedes… [Juan 4:22-24—Dios busca a aquellos que lo adoran en espíritu y en Verdad]…Pero si Lo abandonan, Él los abandonará’” (versos 1-2).
II Crónicas 16:9: “Porque los ojos del SEÑOR… [Los siete]…corren de aquí para allá en toda la tierra entera para mostrarse a Sí mismo fuerte a nombre de aquellos cuyo corazón es perfecto hacia Él…”
Tengo que contarles de otro incidente. Yo tenía 10 años y no tuve muchas experiencias religiosas en mi infancia, pero en ese entonces nos habíamos mudado a una granja y yo estaba haciendo todo el trabajo. Teníamos un tiro de caballos y el primer año que estuvimos ahí, aprendí a usarlos. Teníamos un gran rastrillo de heno, se rastrilla hacia arriba y el heno se pone en hileras.
Me contrataron para hacer mi primer trabajo con el tiro de caballos y el rastrillo. Fui a casa de los vecinos y en una parte del camino había una gran arboleda de higueras y cedros, que llevan a un campo abierto. Yo estaba allá afuera, empecé a rastrillar heno y a ponerlo en hileras. De repente, algo asustó a los caballos y empezaron a correr y ¡yo no pude hacer nada!
Yo había estado asistiendo a la escuela bíblica de vacaciones esa semana y me había impactado un poco, así que cuando estos caballos empezaron a correr, yo me asusté mucho, porque me pude haber caído y me pudieron haber aplastado. Mientras los caballos se iban del campo hacia la arboleda, ¡yo oré! ¡Le pedí a Dios que me ayudara! De repente, me acordé de algo de mi clase de caída. Así que solté las riendas de los caballos, me fui detrás del asiento y me agarré del asiento. Solté el rastrillo, puse mis manos hacia abajo e hice una voltereta hacia adelante y no me lastimé.
Me levanté y me acuerdo que le agradecí a Dios. Empecé a correr atrás de los caballos, ellos pasaron mi casa y mi mamá los vio pasar, ella salió y vio un pedazo de tronco roto y pensó que era una de mis piernas o uno de mis brazos y se asustó mucho. Los caballos siguieron corriendo hasta la carretera principal, la cruzaron y un caballo se fue de un lado de un poste y otro caballo del otro lado y ¡Bam! Se detuvieron bruscamente. Me imagino que las bocas de los caballos estuvieron adoloridas después de eso.
Pero, pienso en algunas cosas como esa en mi vida, y me convenzo de que Dios escucha y responde oraciones como esa. Eso no significa que yo soy alguien grandioso o especial, o que Dios ha estado tratando conmigo y yo ‘nací para este trabajo.’ ¡No!
Sin embargo, el Espíritu de Dios va por toda la tierra “…para mostrarse a Sí mismo fuerte a nombre de aquellos cuyo corazón es perfecto hacia Él…” Eso significa que le están pidiendo a Dios en sinceridad. Es por eso que uno escucha a otras personas decir, ‘yo oré a Dios y fui salvado.’
Ahora llevemos esto un paso más allá y veamos cómo funciona esto, Mateo 16:13: “Ahora, después de venir a las partes de Cesárea Filipo, Jesús preguntó a Sus discípulos, diciendo, ‘¿Quién declaran los hombres que Yo, el Hijo de hombre, soy?’ Y ellos dijeron, ‘Algunos dicen que Juan el Bautista…’” (versos 13-14).
Mi esposa me dio un pequeño artículo sobre la organización llamada AIM (precisión en los medios de comunicación; siglas en ingles). En los medios, ahora se leen tantas cosas como esto: ‘una fuente no revelada’; ‘una fuente confiable, no revelada’; ‘una fuente interna fiable, que no quiere ser nombrada.’ Así es como sacan tantas cosas erróneas y después, nunca vuelven para corregirlas. Pero la naturaleza humana funciona de la misma manera.
“…‘Algunos dicen que Juan el Bautista…’” ¿Eso era cierto? ¡No! Ellos fueron y le preguntaron a Juan, ‘¿Quién eres tú?’ Él dijo, ‘No soy el Cristo, no soy ese Profeta, no soy Elías.’ Jesús dijo, ‘Él era Elías.’
“…‘y otros, Elías; y otros, Jeremías, o uno de los profetas. Él [Jesús] les dijo, ‘Pero ustedes, ¿quién Me declaran ser?’ Entonces Simón Pedro respondió y dijo, ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo.’ Y Jesús respondió y le dijo, ‘Bendito eres, Simón Bar-Jona, porque carne y sangre no te lo revelaron, sino Mi Padre, Quien está en el cielo’” (versos 14-17).
En Juan 14 leímos que el Espíritu de Dios estaba con ellos y el Espíritu les reveló cosas mientras estuvo con ellos. El Padre se lo reveló a Pedro. Veamos un poco más de cómo funciona esto. Esto nos ayuda a ser más agradecidos de que estamos en el camino de Dios, porque lo que sea que entendamos, viene de Dios.
Mateo 11:25: “En ese momento Jesús respondió y dijo, ‘Te alabo, Oh Padre, Señor del cielo y la tierra, que has escondido estas cosas de los sabios e inteligentes…’” También veremos cómo estas cosas están escondidas del ‘sabio y prudente.’ ¿Cómo es que podemos tomar una Biblia y entender ciertas cosas? Y otras personas toman una Biblia y no pueden entender nada. Hay una razón para eso y la examinaremos.
“‘…y las has revelado a bebés’” (verso 25). Entonces, ¡es una revelación! ¡Usted tiene que leer! ¡Tiene que estudiar! ¿Cómo es que usted entiende? ¡Dios lo revela! Es algo muy profundo cuando lo piensa; que Jesucristo y Dios el Padre están trabajando juntos para revelarle estas cosas a usted, para que podamos entender las cosas profundas de Dios.
Verso 26: “Sí, Padre, porque fue bien placentero a Tu vista hacer esto. Todas las cosas Me fueron entregadas por Mi Padre y nadie conoce al Hijo excepto el Padre, ni nadie conoce al Padre excepto el Hijo, y aquel a quien el Hijo personalmente escoja revelárselo” (versos 26-27). Es algo fantástico cuando entiende que Dios ha trabajado en nuestras vidas, para revelarnos estas cosas.
Veamos algunas condiciones de esta revelación y cómo se hace. Voy a resumir varias cosas. ¿Cuál es el principio del entendimiento?
· ‘El temor del SEÑOR es el comienzo de la sabiduría’ (Salmo 111:10)
· ‘un buen entendimiento tienen todos aquellos que hacen Sus mandamientos’
Sabemos que tenemos que amar a Dios; tenemos que temer a Dios
· ‘Aquel que dice, ‘Lo conozco,’ y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él’
· ‘por este estándar sabemos que lo conocemos: si guardamos Sus mandamientos’
Todas éstas, son cosas básicas de cómo Dios nos revela cosas. Él tiene que abrir nuestra mente y nosotros tenemos que responder con:
· Nuestro temor a Dios
· Nuestro amor a Dios
· Nuestra obediencia a Dios
¡Todas estas son cosas básicas! Podría repasar muchas Escrituras y adjuntarlas, pero son cosas básicas, así que solamente voy a resumirlo.
¿Qué sucede cuando una persona no ama ni teme a Dios? ¡Se empieza a apartar! Veamos lo que le sucede al malvado, para que podamos entender estas cosas. Aquí hay otra Escritura básica, aunque no quiero pasar mucho tiempo en Escrituras básicas, pero aquí hay una muy importante que nos muestra acerca de amar a Dios. Recuerden que:
· ¡Tenemos que amar a Dios!
· ¡Tenemos que guardar Sus mandamientos!
· ¡Tenemos que amar la Verdad!
· ¡Tenemos que temer a Dios!
David dijo, ‘abre mis ojos para que contemple las maravillas de Tu Ley.’ Esto es lo que les sucede a los malvados:
II Tesalonicenses 2:9—con la venida del anticristo: “…de acuerdo al trabajo interno de Satanás, con todo poder y señales y maravillas mentirosas, y con todo engaño de injusticia en aquellos que están pereciendo porque no recibieron el amor de la verdad, para que pudieran ser salvos” (versos 9-10). Así son engañados los malvados.
· No solamente por Satanás
· No solamente por su propia naturaleza humana
Sino que, son cortados del entendimiento porque
· No aman a Dios
· No aman la Verdad
Verso 11: “Y por esta razón, Dios enviará sobre ellos un engaño poderoso que les hará creer la mentira, para que puedan ser juzgados todos los que no creyeron la verdad, sino se complacieron en la injusticia” (versos 11-12).
Hay otra profecía que se conecta con esto y está en el libro de Daniel, capítulo 12. Es la profecía en la que Daniel quería saber y entender y dijo, ‘Oh Señor, Ayúdame a entender.’ El Señor dijo, ‘No entenderás, ve por tu camino, está sellado hasta el fin del tiempo.’ Pero los malvados harán la maldad y ninguno de los malvados entenderá. Muchos serán blanqueados y ¡los justos entenderán!
Así es como el Espíritu de Dios puede trabajar con nosotros, y así es como nos revela estas cosas. Como vimos anteriormente, el Espíritu Santo es el que nos enseña estas cosas. Veamos cómo se logran estas cosas para nosotros y por qué los malvados no entienden:
Isaías 29:9: “¡Estén aturdidos y asombrados! ¡Cieguen sus ojos y sean ciegos! Ellos están borrachos… [Apocalipsis 17:2— ‘se emborracharon con el vino de su fornicación’—de todo este sistema religioso]…pero no con vino; tambalean, pero no por bebida fuerte, porque el SEÑOR ha derramado sobre ustedes el espíritu de sueño profundo, y ha cerrado sus ojos…” (versos 9-10). Es un proceso muy simple, que Dios ha usado para revelar. Es una sola palabra: ¡creer! Si usted cree, va a entender. Si usted no cree, no va a entender, porque va a cerrar los ojos.
Usemos un ejemplo clásico de cómo están cerrados sus ojos. Me imagino que todos ustedes podrían recitar de memoria todo el mandamiento del Sábado. Acuérdate del séptimo día para santificarlo, porque es un Sábado para el Señor. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo es el Sábado del Señor, Santo al Señor. Porque en seis días el Señor hizo los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas en ellos que hay, y reposó en el séptimo día. Por lo tanto, deberás santificar el séptimo día.
Esa es una Escritura muy clara y fácil de entender, ¿no es así? Pero todos los que guardan el domingo, tienen que cerrar sus ojos a eso. Si usted cierra sus ojos, ¿Qué es? ¡Ciego, porque no puede ver! Es una Escritura simple.
Recuerdo la primera vez que entendí eso y quise guardar el Sábado. Fui con mi jefe y le dije que iba a guardar el Sábado y me preguntó, ‘¿Cuándo te volviste religioso?’
“…Él ha cubierto a los profetas y a sus gobernantes, y a los videntes” (verso 10). Ahora estamos de nuevo en el tiempo de los ‘videntes,’ y las personas corren a ellos. Son ‘videntes’ ¿cierto? Pero, ¿Qué ven?
Verso 11: “Y la visión de todos ha llegado a ser para ustedes como las palabras de un libro que esta sellado, el cual ellos dan a uno que es aprendido diciendo, ‘Por favor lee esto,’ y él dice, ‘No puedo, porque está sellado’… [Así es la Biblia para las personas] (Aquí está la razón):…Y el SEÑOR dijo, ‘Porque este pueblo se acerca a Mí con sus bocas, y con sus labios Me honran…’” (versos 11, 13). ¿No es cierto? Acabamos de pasar navidad, ‘el tiempo en que nació el Señor; el tiempo en que nos acercamos a Dios; alabamos a Dios.’ Pero ¿Dónde está su corazón? ¡Lejos de Él!
“‘…pero su adoración de Mí es conforme a las tradiciones de hombres aprendidas por rutina, y su temor hacia Mi es enseñado por los mandamientos de hombres; por tanto, he aquí, procederé a hacer de nuevo una obra estupenda entre este pueblo, incluso una obra estupenda y una maravilla, porque la sabiduría de sus sabios morirá, y la sabiduría de sus inteligentes desaparecerá.’ ¡Ay de aquellos que profundizan para esconder sus propósitos del SEÑOR! Y sus obras están en la oscuridad, y dicen, ‘¿Quién nos ve? ¿Y quién nos conoce?’” (versos 13-15).
Isaías 28:9—estamos listos para ver cómo va a tratar Dios con nosotros. “‘¿A quién Él le enseñará conocimiento?...” El Espíritu es el que revela las cosas profundas de Dios, para que sepamos las cosas que son dadas libremente por Dios (II Corintios). ¡Dios quiere que lo sepamos! Él no quiere que estemos sin conocimiento. Pero no podemos crecer en conocimiento, a menos que primero crezcamos en gracia; hasta que entendamos que todo esto se nos ha dado por la bondad graciable de Dios y que tenemos:
· El llamamiento de Dios
· El perdón de pecados
· El entendimiento de Dios, que Él nos da—la revelación de Su Espíritu
· Tener a Cristo de pie ahí, como nuestra justicia
Y son cosas grandiosas que Dios nos dio por Su gracia.
“…Y ¿A quién Él hará entender doctrina? A aquellos que son destetados de la leche y retirados del pecho” (verso 9). ¿Recuerdan lo que dijo el apóstol Pablo? Les he dado leche y aun así, ¡no pueden tolerarla! Tienen que ser destetados. ¿Qué sucede cuando uno es destetado? ¡Empieza a comer comida! Uno no puede vivir de la leche por siempre.
Cuando uno es bebé, está bien; cuando es un bebé en Cristo, está bien con la leche. Qué tal si vinieran y yo dijera, ‘Muy bien hermanos, esta semana les voy a dar un sermón acerca del significado del bautismo.’ Empezaría con Escrituras básicas. Solamente piense en cuantos años ha estado en la Iglesia y podría predecir a qué Escritura voy a ir después, porque ya la conocen. O si viniera y dijera, ‘Muy bien hermanos, quiero darles un sermón para probar que debemos guardar los Días Santos,’ sabrían exactamente a qué Escrituras iría. Ya casi las han memorizado, saben que iría a una Escritura en Levítico 23; Deuteronomio 16, etc.
Entonces vendría la siguiente semana y daría un sermón, diciendo ‘Hermanos, les voy a comprobar con la Biblia, que debemos guardar el Sábado.’ ¡Todo eso es leche! Y cuando se tiene una organización que está pasando por tantos cambios, nadie se puede alejar de las galletas y la leche. Podrían alejarse de la leche, pero en realidad todo es galletas y leche; ¡no hay nada de carne fuerte! No hay verdadero crecimiento en el Espíritu de Dios, para entender Su Palabra realmente. Entonces, uno tiene que ser destetado.
Después, esto es lo que pasa, verso 10: “Porque el precepto debe ser sobre el precepto, precepto sobre precepto…”
Esta es la mejor referencia que encaja con esto, y así es como se tiene que hacer, I Corintios 2:13: “Tales cosas también hablamos, no en palabras enseñadas por sabiduría humana, sino en palabras enseñadas por el Espíritu Santo para comunicar cosas espirituales por medios espirituales.” Eso es ¡Precepto sobre precepto!
Por eso hermanos, para poder crecer en gracia y conocimiento, debemos aprender algo nuevo cada año, incluso con los Días Santos y todo lo que guardamos. Cuando llega el tiempo de los Días Santos, yo siento que aprendemos algo nuevo cada año, o aprendemos algo más profundamente. ¡Eso es muy emocionante para mí!
Isaías 28:10: “…línea sobre línea, línea sobre línea; aquí un poquito, allá un poquito’… [Para las personas a las que no les es revelado, esto les parece así]…Porque con labios de tartamudo y lengua extranjera Él le hablará a su pueblo” (versos 10-11). Eso es como profecía.
Hay algunas personas que están tratando de hacer el Nuevo Testamento en hebreo, tengo un papel que imprimieron. La razón por la que no hay ni siquiera copias de cosas del Nuevo Testamento en hebreo o arameo, es por la rebelión de los judíos. Dios borró a Jerusalén de la faz de la tierra, esparció a los judíos alrededor del mundo y preservó todo el Nuevo Testamento en griego. Algunos no estarán de acuerdo conmigo, pero yo siento que eso es lo que ha sucedido, y esto es un cumplimiento de ello.
¿Cómo veían algunos de los judíos a los griegos? ¡Con aborrecimiento! Pero ¿guardaban los mandamientos de Dios? ¡No! ¿Se arrepentían de sus pecados? ¡No! Así que, Dios limpió la tierra. Ellos preservaron el Antiguo Testamento, pero con eso, ellos no pueden entender el Nuevo Testamento. Cuando uno trata de decirles algo del Nuevo Testamento, es como con “…labios de tartamudo y lengua extranjera…”
(Ir a la siguiente pista)
Ya he mencionado antes, que yo trato con un señor judío. Él va a la sinagoga el viernes en la noche. Sé que guardó Rosh Hashanah y Yom Kippur, porque yo estaba en su casa y vi que marcó los servicios de sinagoga en las noches adecuadas.
Una vez tuvimos una discusión—él sabe que yo soy un ministro en una iglesia cristiana—y su primera pregunta fue: ¿Cómo puedes creer en Cristo si solamente hay un Dios? Traté de explicárselo; traté de relacionarme con él. Pero era como si yo estuviera tartamudeando, no entendió nada. Cuando hablo con él por teléfono—de vez en cuando se deprime un poco cuando las cosas no le salen bien y se pone a maldecir. Entonces le tengo que decir, ‘Bob, no lo digamos así, por favor.’ Entonces se acuerda, ‘Ah sí, perdón Fred…’ Pero en cuanto a entender, él sólo va a la sinagoga y el rabí lee.
Verso 12: “A quien dijo Él, “Este es el descanso que Él da al cansado;” y “Este es el refresco,” aun así ellos no estuvieron deseosos de escuchar.”
Vamos a Juan 14 para repasar una sección. Estamos hablando acerca de:
· Revelar
· Manifestar
· Y dar a saber
Juan 14:20: “En aquel día, ustedes sabrán que Yo estoy en Mi Padre, y ustedes están en Mí, y Yo estoy en ustedes. Aquel que tiene Mis mandamientos, y los está guardando, ese es quien Me ama; y quien Me ama será amado por Mi Padre, y Yo lo amaré, y Me manifestaré Yo mismo a él” (versos 20-21). La palabra manifestar significa ¡revelar! Cristo se les ha revelado a todos ustedes. Pero,
· ¿Lo vieron? ¡No!
· ¿Lo escucharon? ¡Probablemente no!
Pero algo sucedió en su mente y solamente en la suya. No les sucedió eso a los que estaban a su alrededor—ni siquiera a su esposo o esposa. ¡Fue a usted!
Verso 22: “Judas (no Iscariote) le dijo, ‘Señor, ¿Qué ha pasado que estas a punto de manifestarte a nosotros, y no al mundo?’” Ya cubrimos parte de eso y la respuesta es:
· Guardando los mandamientos de Dios
· Amando a Dios
· Temiéndole
Verso 23: “Jesús respondió y le dijo, ‘Si alguno Me ama, guardará Mi palabra…’” ¿Cuánto ama usted a Dios? ¿Quiere guardar todas las palabras de Dios en sinceridad y Verdad? No en contienda y con murmuración, como los Corintios que decían ‘Yo soy de Pablo, yo soy de Apolos…’ Sino ¡en el amor graciable de Dios!
“…y Mi Padre le amará, y Nosotros vendremos a él, y haremos Nuestra morada con él. Aquel que no Me ama, no guarda Mis palabras; y la palabra que ustedes escuchan no es Mía, sino del Padre, Quien Me envió” (versos 23-24).
Veamos cómo se debe hacer esto, Efesios 1:13: “En Quien también confiaron ustedes después de oír la Palabra de la verdad… [Tenemos que amar la Verdad (II Tesalonicenses 2:10-11)]…el evangelio de su salvación; en Quien también, después de creer, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa.” ¿Qué debe hacer el Espíritu Santo? Debe:
· Enseñarnos
· Revelarnos
· Consolarnos
· Guiarnos
‘Tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, estos son los hijos de Dios.’
Verso 14: “El cual es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión comprada, para la alabanza de Su gloria. Por esta causa, yo también, después de oír de la fe en el Señor Jesús que está entre ustedes, y el amor hacia todos los santos, no ceso de dar gracias por ustedes, haciendo mención de ustedes en mis oraciones; que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, pueda darles el espíritu de sabiduría…” (versos 14-17). Necesitamos estar creciendo en eso y necesitamos estar estudiando.
Es como la diferencia entre la gracia y guardar los mandamientos. Aquellos que están enfocados en guardar los mandamientos, no entienden la gracia, porque no entienden que guardar los mandamientos es un deber. Es como si tuviera un préstamo para su casa. Usted tiene una deuda y tiene que pagar, pero si usted no paga, no puede conservar su casa. Es lo mismo con un cristiano, es su deber. Pero cuando termina todo lo que Dios nos manda, Él dice que ‘son sirvientes inútiles’ porque todo viene con la gracia de Dios.
Lo que trato de decir es que, aquel que estudia no es el que más aprende. No es que, aquel que guarda mejor los mandamientos, tendrá el mayor entendimiento. ¡Es con el Espíritu de Dios! Usted puede estudiar sin el Espíritu de Dios y no aprender nada. Por favor no piensen que estoy diciendo que no estudien. ¡Estudien! Pero tenemos que tener el Espíritu de sabiduría, que viene de Dios el Padre; debe venir de Dios. Nosotros no podemos adquirirlo, debemos entender eso. Yo lo he aprendido.
He estudiado, he orado, he hecho todo como ministro, pero cuando pasé por situaciones muy difíciles, le pedía a Dios que me ayudara. Supongo que la oración más repetida es, ‘¡Señor, ayúdame!’ ¿No es cierto? Entonces, cuando uno llega a ese punto en el que eso es lo que usted realmente quiere y se rinde a Dios completamente, Él le empezará a revelar. Empezará a ayudarnos para que podamos crecer en gracia y conocimiento.
Es como una vez que escuché a un ministro decir que, ‘Si la Iglesia guardara mejor los mandamientos de Dios, tendríamos más milagros.’ ¡No es así! Los milagros suceden porque Dios los otorga, ¡por medio de Su gracia!
Si pudiéramos guardar mejor los mandamientos y Dios estuviera obligado a derramar milagros, estaríamos haciendo una obra para hacer que Dios estuviera en deuda hacia nosotros, ¿Cierto? Entonces ya no es gracia; ¡Son obras! Pero de la misma manera: Si llegamos al punto en que realmente amamos a Dios y nos rendimos ante Él, eso no nos va a quitar nuestra naturaleza humana, ¡No va a suceder! Todos podemos estar inspirados aquí en el Sábado, y podemos irnos del salón y aun así, arrastramos nuestra naturaleza humana. Lo que importa es su actitud hacia Dios.
Verso 17: “Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, pueda darles el espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Él.” Tiene que ser por revelación. No va a ser por alguna visión que usted tenga o algo parecido, sino por revelación. Al trabajar en su mente. “…en el conocimiento de Él.”
Yo pienso que todavía no tenemos una revelación completa de Jesucristo. Pienso que tenemos mucho más por aprender acerca de lo que Dios hizo por nosotros, al enviar a Cristo. No es que no entendamos, lo entendemos, pero ¿Qué tan profundo es el entendimiento? ¡Pienso que hay mucho más por entender!
Piensen por un minuto, que el Dios Santo, justo y perfecto, tomó sobre Sí mismo ‘la ley del pecado y muerte.’ Es abrumador y espero que entendamos más cuando lleguemos al tiempo de la Pascua; que entendamos lo maravilloso e increíble que fue. ¡La obligación de un ministro es enseñar!
En el pasado, la primera obligación de un ministro era más de ser un ‘policía.’ Si el ministerio o el ministro no están creciendo en gracia y conocimiento, ¿Cómo puede crecer su congregación en gracia y conocimiento? Dios ha establecido ciertas cosas que son así.
En I Corintios 2, encontramos donde Pablo dijo, ‘Fue revelado a nosotros, nosotros’—él se está refiriendo al ministerio. Después les dijo a los corintios, ‘Ustedes…’
Después, en Efesios 3 veremos cómo les fue revelado a los apóstoles y a los profetas, que debían enseñarle al pueblo. Cuando el ministerio o el ministro no están creciendo en gracia y conocimiento, estudiando realmente la Palabra de Dios—desde el punto de vista en que deje que penetre su mente, su ser y corazón—él va a llegar a cierto nivel en el que esté apartado, o solamente pueda llegar hasta cierto punto.
Entonces, ¿Qué le va a suceder a la congregación? ¡Solamente podrán llegar hasta cierto nivel! Y después ¿Qué va a pasar? Por necesidad, habrán aquellos discípulos o miembros, que estarán buscando a Dios, más que el maestro. Entonces tendrá un problema con que el discípulo sepa más que el maestro. También tendrán problemas como grupo; no individualmente, porque alguien puede estar muy bien y emocionado por lo que está aprendiendo.
Verso 18: “Y puedan los ojos de su mente…” Anoten Job 42:1-6. ¿Recuerdan lo que Job le dijo a Dios, después de todo lo que pasó y Dios le habló del torbellino? Imagínense la experiencia que fue para Job. ¡Piénsenlo! Estar sentado ahí durante semanas, con llagas en todo el cuerpo y sus amigos siempre discutiendo con usted. Finalmente, Dios habla con Job desde el torbellino y dice, ‘Job, ¿Dónde estabas tú cuando Yo coloqué el fundamento de la tierra?’
¡Me imagino que Job se sintió como un gusano! ¿Alguna vez se han sentido así? Job se infló tanto en su propia grandeza, que Dios vino en un torbellino y la aplastó por completo. Entonces Job dijo, ‘He escuchado de Ti por el oír del oído; pero ahora mis ojos Te ven.’
Es lo mismo aquí, en el verso 18: “Y puedan los ojos de su mente ser iluminados…” ¿Cómo se hace eso? ¡Vayamos a una Escritura muy básica!
Juan 3:18: “Aquel que crea en Él no es juzgado, pero aquel que no crea ya ha sido juzgado porque no ha creído en el nombre del único Hijo engendrado de Dios. Y este es el juicio; que la luz ha venido al mundo, pero los hombres amaron la oscuridad en vez de la luz porque sus obras eran malignas” (versos 18-19). ¡Los hombres aman los caminos espirituales del mundo!
¿Se podrían imaginar ir a una iglesia católica y decirles acerca de la idolatría, de María y de la misa? ¡Vendrían y lo comerían vivo! Dios no ha abierto sus mentes, así que ellos piensan que lo que hacen es maravilloso.
Es igual con las personas en la India, que van a bautizarse al rio Ganges. Como le pasó a Pablo cuando fue a Atenas y dijo ‘Veo todas estas estatuas y son supersticiosos, están tratando de estar bien con Dios, pero ¡esta no es la manera!’ ¡Ellos aman eso! Como algunos de los nativos en Hawái que quieren detener a los volcanes y ofrecen sacrificios a la diosa Pele. Ellos aman la oscuridad.
Verso 20: “Porque todo el que practica maldad odia la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no puedan ser expuestas… [Así son iluminadas nuestras mentes]:…Pero aquel que practica… [‘poieo’]…la verdad viene a la luz… [Usted debe estar caminando en la Luz; yendo hacia la Luz de manera continua]…para que sus obras puedan ser manifestadas, que ellas han sido logradas por el poder de Dios’” (versos 20-21). ¡Así son iluminadas nuestras mentes!
Efesios 1:18: “Y puedan los ojos de su mente ser iluminados para que puedan comprender cuál es la esperanza de Su llamado… [Recuerden que ‘el ojo no ha visto, ni el oído ha escuchado lo que Dios tiene preparado para aquellos que Lo aman.’ ¡Dios quiere que lo sepamos!]…y cuál es la riqueza de la gloria de Su herencia en los santos.” ¿Cuáles son ‘las riquezas de Su gloria’?
No sé ustedes, pero yo leo el periódico todas las mañanas y busco ciertas cosas. Busco artículos de salud, pero también busco artículos de astronomía. Cada semana están descubriendo nuevas galaxias. Esta semana descubrieron lo que se llama una ‘súper nova,’ que supuestamente explotó hace 250 años. Ahora pregúntense:
· ¿Es Dios rico? ¡Piénsenlo!
· ¿Cuántas propiedades le pertenecen a usted? ¡Muy pocas!
¿No le dan ganas a veces, de ser dueño de algo y que sea solamente suyo, sin deberle nada a nadie?
¿Cuánto nos va a dar Dios? Dice la herencia y las ‘riquezas de Su gloria.’ Estando en Nueva Jerusalén. Teniendo un lugar que Dios ha preparado, para que vivamos en él.
Cada vez que leo una Escritura así, trato de preguntar: ‘Dios, ¿Cómo va a ser?’ He visto películas como Star Wars y películas de ‘Mickey Mouse’, donde tienen muchos efectos especiales y pienso: Dios, ¿Qué será lo que heredaremos? Si usted hereda algo, ¡le pertenece! Una de las cosas más profundas que podemos entender, es que nosotros vamos a heredar ¡el Reino de Dios! Si usted hereda el Reino de Dios, tiene propiedad en él. ¡Piénsenlo!
Me gustaría tener un gran telescopio para poder ver el universo y ver algunas de las cosas que hay allá afuera. Eso me hace pensar que Dios nos va a dar de las ‘riquezas de Su gloria.’ ¡Los científicos saben que el universo es fabulosamente rico! ¿Cómo será que nos den las ‘riquezas de Su gloria’ siendo seres espirituales? ¡Esa es la esperanza de nuestro llamamiento, hermanos!
Todos tenemos que repasar esto, porque sé que la próxima semana estaremos en el lodo y el fango, tratando de sustentarnos. Lo sé, y por eso estoy feliz de que llegue el Sábado y podamos elevar nuestros ojos hacia la esperanza del llamamiento y las ‘riquezas de Su gloria.’
Verso 19: “Y cuál es la excesiva grandeza de Su poder hacia nosotros que creemos, de acuerdo al trabajo interno de Su enorme poder.” ¿Hay algo demasiado difícil para Dios? Dios no ha hecho ciertas cosas por nosotros, que nos encantaría que hiciera.
· ¿No sería maravilloso si todos pudiéramos estar enteros y ser sanados?
· ¿No sería maravilloso si no tuviéramos los dolores de la vejez?
· ¿No habría sido maravilloso para el apóstol Pablo haber podido ver claramente?
· ¿No habría sido maravilloso que él no hubiera sufrido?
Lean II Corintios 12, donde Pablo dice que Dios le dijo que ‘Su gracia era suficiente.’
· ¿Preferiría usted sufrir un poco en la carne, pero entender las cosas profundas de Dios?
Tal vez es un intercambio. No lo sé, y no estoy deseando que nadie sufra por eso. No estoy diciendo que entendemos más porque sufrimos. Hay personas que sufren y que saben menos.
Pero esto es algo importante, verso 20: “El cual Él forjó en Cristo, cuando lo levantó de los muertos, y lo colocó a Su mano derecha en los lugares celestiales.” Cuando venimos ante Cristo, estamos viniendo ante el gran poder de Dios.
Verso 21: “Muy por encima de todo principado y autoridad y poder y señorío, y de todo nombre que es nombrado…” Cada vez que pienso en eso, pienso en la promesa donde Dios dice que Él tiene ‘un nuevo nombre, que Él nos dirá.’ ¡Un nuevo nombre! Piensen en lo que va a significar eso. Pregúntense:
· ¿Tiene Dios un nombre fantástico?
· ¿Tiene Dios una existencia magnifica en gloria? ¡Sí!
“…—no solo en este siglo, sino también en el siglo por venir; porque Él ha subordinado todas las cosas bajó Sus pies, y le ha dado ser cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cuál es Su cuerpo—la plenitud de Él Quien llena todas las cosas en todo” (versos 21-23).
Efesios 3:1: “Por esta causa yo, Pablo, soy el prisionero de Cristo Jesús por ustedes gentiles, si ciertamente han escuchado del ministerio de la gracia de Dios que me fue dado por ustedes; cómo Él me hizo conocer por revelación el misterio… [El secreto de Dios; tiene que ser por revelación]… (incluso como escribí brevemente antes” (versos 1-3).
Sería interesante tener esa epístola, ¿no es así? No tenemos esa epístola, ¿cierto? No tenemos algunos escritos de Pablo, porque Dios no quería que estuvieran incluidos. Tenemos dos cartas a los corintios—I y II—así que, obviamente hubo más comunicación. En el libro de I Corintios, él hace referencia a cosas que ellos le escribieron; en los capítulos 4-8 acerca de cosas sacrificadas a ídolos.
En I Corintios él dice, ‘Les digo que estoy avergonzado de que algunos de ustedes no tengan el conocimiento de Dios.’ Yo pensé, realmente está ahí en la Biblia. Había personas en la iglesia, ¡que no tenían ningún conocimiento de Dios! ¡Piensen en eso! Es increíble. ¡Se da a conocer por revelación!
Verso 4: “Para que cuando lean esto, sean capaces de comprender mi entendimiento en el misterio de Cristo), El cual en otras generaciones no fue hecho conocido a los hijos de hombres, como ha sido ahora revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu” (versos 4-5). Se conecta con I Corintios 2.
Filipenses 3:7: “Aun así las cosas que eran ganancia para mí, estas cosas las he contado como perdida por el amor de Cristo. Pero entonces verdaderamente, cuento todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor…” (versos 7-8). No hay nada en esta vida que debamos comparar al conocimiento de Dios, al conocimiento de Cristo ni nada a lo que debamos aferrarnos.
“…por Quien he sufrido la pérdida de todas las cosas, y las cuento como estiércol; para poder ganar a Cristo y poder ser encontrado en Él, no teniendo mi propia justicia, la cual es derivada de ley, sino esa justicia la cual es por la fe de Cristo—la justicia de Dios que está basada en fe; Para poder conocerlo, y conocer el poder de Su resurrección…” (versos 8-10).
Eso va a ser asombroso, ¿no es así? Imagínense cómo será cuando todos seamos resucitados, o si seguimos vivos, ser cambiados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos. Tener ese mismo poder y Espíritu de Dios y resucitar a otros o cambiarlos de carne a Espíritu. ¡Eso debe ser algo emocionante!
“…y el compañerismo de Sus sufrimientos, siendo conformado a Su muerte” (verso 10). Pablo aprendió por las cosas que sufrió, ¿no es así?
Verso 11: “Si por cualquier medio puedo alcanzar hasta la resurrección de los muertos; no como si lo hubiera ya recibido, o si ya hubiera sido perfeccionado…” (versos 11-12). Ese es un problema que tenían en I Corintios y lo veremos cuando lleguemos al capítulo cuatro. Ellos estaban diciendo, ‘Pablo, no te necesitamos, tenemos todas estas grandiosas experiencias religiosas. Tenemos canciones, revelaciones, hablamos en lenguas; es algo maravilloso.’ Pablo escribió ‘Me gustaría que fueran perfectos; me gustaría que estuvieran reinando, que nosotros pudiéramos reinar con ustedes’ ¡Fue un poco sarcástico!
Pero noten la actitud de Pablo, “…sino estoy luchando, para poder también agarrarme de eso por lo cual también fui agarrado por Cristo Jesús. Hermanos, no me cuento a mí mismo como habiéndolo alcanzado; pero esta única cosa hago—olvidando las cosas que están atrás, y extendiéndome a las cosas que están adelante” (versos 12-13). Es por eso que usted tiene que tener la esperanza del llamamiento, ¡Para poder llegar!
Verso 14: “Yo presiono hacia la meta por el premio del alto llamado de Dios en Cristo Jesús.” La mayoría de las veces nos detenemos ahí y ya estamos inspirados, ¿cierto? Estamos muy inspirados, pero noten que esto nos trae de vuelta a la realidad:
Verso 15: “Así entonces, tantos como sean perfectos sean de esta mente. Y si en cualquier cosa ustedes son de otra mentalidad, Dios les revelará incluso esto.” Para que usted se pueda arrepentir de ello. ¿No es asombroso? ¡Dios lo revelará! Por lo tanto, si Dios lo va a revelar y nosotros nos rendimos a Dios y al Espíritu de Dios el Padre, ¿Los ministros tienen que ser policías? ¡No! Dios le revelará eso a usted.
I Corintios 2:1: “Y yo, hermanos, cuando vine a ustedes, no vine con superioridad de palabras o de sabiduría, en proclamar el testimonio de Dios a ustedes. Pues decidí no saber de nada entre ustedes excepto a Jesucristo, y a Éste crucificado” (versos 1-2). Esto es muy importante, y es algo fantástico.
Verso 3: “Y yo estaba en debilidad… [Si él era un apóstol, ¿Por qué Dios no lo había sanado?]… y en temor y en mucho temblor cuando estaba con ustedes; y mi mensaje y mi predicación no fue en palabras persuasivas de sabiduría humana; más bien, fue en demostración del Espíritu y de poder; para que su fe pudiera no ser en la sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios. Ahora nosotros hablamos sabiduría entre los maduros espiritualmente…” (versos 3-6). {Anoten Filipenses 3, que habla acerca de esa perfección que es por medio de Cristo.}
“…sin embargo, no es la sabiduría de este mundo, ni de los gobernadores de este mundo, quienes están llegando a nada” (verso 6).
Ya hemos cubierto el resto, solamente quería repasar esos versos. ¿No significan mucho más esas palabras, después de que hemos repasado lo que acabamos de cubrir? ¡Sí, así es!
I Corintios 3:1: “Y, yo, hermanos, no fui capaz de hablarles como a aquellos que son espirituales…” Esa es la clave de todos los problemas que tenían; no tenían mente espiritual. Ellos llegaron a cierto punto en su crecimiento y entonces le agregaron la ‘bondad’ de lo que ellos pensaban que era bueno, mezclando todo y creando todo tipo de problemas.
También he visto esto suceder en la Iglesia, especialmente en el área de la psicología; mezclando la psicología y la Palabra de Dios. No funciona cuando se hace eso—el agua y el aceite no se mezclan. La psicología es una manera humana de resolver sus problemas sin Dios. ¿Cómo puede alguien tomar eso y mezclarlo con las cosas de Cristo? Hay muchas cosas que se escuchan similares, pero tarde o temprano, uno se empieza a alejar de Dios, porque está mezclando lo carnal con lo espiritual. Uno no puede tomar la bondad de este mundo y mezclarla con la bondad espiritual de Dios. Puede que se mantengan unidas por un tiempo, pero eventualmente se van a despegar.
“…sino como a aquellos que son carnales—inclusive como a bebes en Cristo… [No fueron destetados, así que no podían avanzar]…Les di leche para beber, y no carne; porque ustedes no eran todavía capaces de recibir carne espiritual; ni tampoco son capaces ahora, porque ustedes son todavía carnales. Porque desde que envidia y contención y divisiones están entre ustedes, ¿no son ustedes carnales? ¿Y no están caminando de acuerdo a caminos humanos?” (versos 1-3).
Por lo tanto, Dios ha tenido que permitir que Su Iglesia haga las cosas que ha estado haciendo y que se divida de la forma que lo ha hecho. En cuanto a la Iglesia:
1. Yo pienso que es más fácil trabajar con un grupo pequeño
2. Es parte de la corrección de Dios hacia todos, para que podamos aprender en algún momento
No es fácil cuando uno pasa por la corrección. Como han dicho Ronald y Nancy Reagan: Están tan desilusionados, que sus amigos los han dejado. Se sienten tristes, deprimidos y decepcionados, pero:
· ¿Qué nos enseña eso? ¡A mirar hacia Cristo!
· ¿Es provechoso? ¡Sí!
Yo preferiría estar donde no hay problemas, ni envidias. Yo puedo sentir eso en una congregación, pero no lo siento con las personas que están con nosotros. Pero ha habido veces en las que vengo a hablar y he sentido la actitud de la congregación hacia mí.
A veces escucho algunos sermones que di en el pasado y percibo cierta combatividad en mi manera de hablar. La razón es porque estaba luchando mental y espiritualmente contra esas actitudes.
Es más difícil que se den ese tipo de cosas en un grupo pequeño, porque no te puedes perder. No se tiene el grupo de ‘las lenguas,’ el grupo de ‘la revelación,’ el grupo de los ‘sanadores,’ o el grupo de ‘los Salmos,’ como puede pasar en un grupo de 500 personas. ¡No se puede esconder! O estamos aquí, o no lo estamos.
Pero, ¿Qué hace esto por nosotros? Nos enseña a entender que todos tenemos naturaleza humana. Dios nos ha llamado y Dios nos ha amado, así que todos necesitamos dejar de lado esas cosas y ¡crecer en gracia y conocimiento!
¿No es algo fantástico? ¡Sí, es algo maravilloso! Da lástima que tenga que ser de esta manera, por cómo han pasado las cosas. Pero así son las cosas, así que sigamos aprendiendo algunas de las lecciones de la carne espiritual que vendrá. ¡Pablo les dará cosas muy fuertes!
Escrituras Citadas:
1) I Corintios 2:9
2) Lucas 14:26
3) I Corintios 2:10-12
4) Hebreos 5:8-12
5) Juan 14:15-17
6) Apocalipsis 4:4
7) Apocalipsis 5:16
8) Zacarías 4:10
9) II Crónicas 15:1-7
10) II Crónicas 16:9
11) Mateo 16:13-17
12) Mateo 11:25-27
13) II Tesalonicenses 2:9-12
14) Isaías 29:9-15
15) Isaías 28:9-10
16) I Corintios 2:13
17) Isaías 28:10-12
18) Juan 14:20-24
19) Efesios 1:13-18
20) Juan 3:18-21
21) Efesios 1:18-23
22) Efesios 3:1-5
23) Filipenses 3:7-15
24) I Corintios 2:1-6
25) I Corintios 3:1-3
Escrituras mencionadas, no citadas:
· Jeremías 18
· Juan 4:22-24
· Salmo 111:10
· Daniel 12
· Apocalipsis 17:2
· Levítico 23
· Deuteronomio 16
· Job 42:1-6
· II Corintios 12
· I Corintios 4-8, 16
También mencionados: Serie de Sermones:
· Evangelio de Juan
· Epístolas de Juan